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Desembarco de inversiones en el puerto de Barcelona

por / lunes, 24 noviembre 2014 / Publicado enNoticias

El puerto de Barcelona tiene proyectos en marcha o a punto de iniciarse valorados en 700 millones de euros | La colaboración público-privada, clave para mantener la atracción de capital, especialmente el extranjero | Muchas inversiones son en instalaciones de ocio, que aprovechan el éxito de la ciudad

De un extremo a otro, el puerto de Barcelona mantiene el ritmo inversor para mejorar o ampliar sus instalaciones. Desde su zona más urbana y abierta a la ciudad, el Port Vell, que recibe miles de visitantes a diario, barceloneses y foráneos, hasta el área que está junto el Llobregat por donde se ha expandido en los últimos años y que alberga actividades de gran carga que muchos ciudadanos desconocen, los muelles y dársenas cuentan con actuaciones en marcha o planificadas y listas para iniciarse por valor conjunto de unos 700 millones de euros. No hay ninguna otra infraestructura en Catalunya con similar acumulación de proyectos.

Algo más del 60%, alrededor de 430 millones corresponde a la iniciativa privada. Y cerca del 40%, unos 270 millones son promovidos directamente por la Autoritat Portuària o por el Ministerio de Fomento, que es el titular de esta infraestructura. Este reparto, que varía según los años, demuestra hasta qué punto el puerto de capital catalana es un modelo de colaboración público-privada. En este contexto, el interés de los inversores internacionales sigue muy vivo, debido a los atractivos que ofrece Barcelona por su posición geográfica y por tener un potente tejido industrial productor y un extenso mercado consumidor.

Las inversiones son fundamentales para mantener el puerto de Barcelona en el grupo de cabeza de España, el Mediterráneo y Europa. La actividad aguantó bien en los peores tiempos de la crisis y, empujada por las exportaciones, adelantó la fase de recuperación. Hoy, con la demanda interna despertando y las importaciones subiendo, el tráfico crece a buen ritmo. De enero a octubre del 2014, el movimiento de mercancías fue un 9% mayor que en el mismo periodo del 2013. Crecen todas las cargas: un 8% los contenedores, un 22% los graneles líquidos, un 11% los sólidos, un 3% en vehículos y un 12% en camiones, plataformas y remolques que viajan en barco. Sólo cae el movimiento de pasajeros exactamente un 3,8% en los diez primeros meses del 2014. Con todo, Barcelona sigue siendo el cuarto puerto del mundo y el primero de Europa en cruceros, reflejo directo del tirón del turismo. Otro dato ilustra el buen momento de esta infraestructura. El informe JOC Port Productivity sitúa al puerto de la capital catalana como el tercero más productivo de Europa, detrás de los de Bremerhaven (Alemania) y Rotterdam (Holanda).

Además de actuar sobre el espacio público, urbanizándolo, la Autoritat Portuària dota las superficies operativas de las condiciones y los servicios necesarios para que las concesionarias puedan desarrollar sus proyectos. La fórmula en el caso de Barcelona se ha adaptado a todo tipo de usos. No en vano, la fuerte diversificación es una de las claves del éxito de este puerto. En los últimos años, se han construido desde oficinas (Desigual) y estaciones marítimas (Grimaldi) hasta plataformas energéticas (Meroil-Lukoil) o terminales de contenedores (TCB y BEST).

Las asignaturas pendientes siguen siendo los accesos definitivos por carretera y por tren, atascados desde hace muchos años. El viario -autovía para camiones que entroncará con al ronda Litoral- se comenzará a construir, por fin, a finales de año. Fomento invertirá 117,8 millones en esta obra, que se prevé tener lista en 2018. Más lenta va la conexión ferroviaria, también de competencia ministerial y valorada en unos 100 millones, de los que la Autoritat Portuària pondrá la mitad. Fruto de un pacto entre los gobiernos central y catalán -parte del trazado aprovechará una línea de Ferrocarrils de la Generalitat-, firmado hace casi año y medio, sigue a la espera de que se liciten los trabajos.

Los proyectos que se están desarrollando o que esperan despegar el año que viene van en la misma línea que los ya realizados. El más conocido, por estar en una zona muy concurrida es la prácticamente acabada remodelación de la Marina del Port Vell, donde el grupo Salamanca, con sede en Londres, ha invertido 79 millones para convertirla en una área de náutica de lujo, no exenta de polémica (véase página 3).

Junto a esta instalación, se encuentra el muelle de Pescadors, donde desde hace años se planea una actuación que debe adecentar las instalaciones y abrirlas a los ciudadanos para que puedan ver de cerca la subasta del pescado o degustar los productos del mar. En el proyecto, que tendrá un desarrollo lento porque debe compaginarse con la actividad habitual, la Autoritat Portuària invertirá 10 millones. Se espera que esté listo en 2017.

En el Port Vell hay otros dos proyectos destacados en desarrollo. Uno es la ampliación de Marina Barcelona 92, una de las instalaciones de mantenimiento, reparación y remodelación de megayates más importantes del mundo, con una inversión de 42 millones. El otro es la construcción de la Marina Vela, también para embarcaciones de ocio, en la dársena junto al hotel W, adjudicada a Formentera Mar, del grupo balear Mayol, que invertirá 37 millones y que prevé abrir en el 2017.

En el ámbito de los cruceros, la firma estadounidense Carnival construirá una nueva terminal, la E, en el muelle Adossat, que se ha consagrado a este tipo de barcos y que se espera tener operativa en el 2016. La inversión será de 20 millones.

Hasta aquí, las inversiones en la zona más urbana del puerto y en actividades relacionadas con el ocio y el turismo. Más al sur, se llevan a cabo proyectos industriales. En el muelle Álvarez de la Campa, la multinacional israelí ICL construirá una terminal para el transporte de potasa y sal de las minas de Iberpotash del Bages por valor de unos 100 millones. Y, en el área más joven del puerto, en terrenos de El Prat, la multinacional china Hutchison Port Holdings sigue adelante con su macroterminal BEST, que tiene la primera fase operativa y ahora ejecuta la segunda, a la que dedicará 150 millones para pasar, el año que viene, de 1.000 metros de atraque a 1.500.

Fuente Noticia: http://www.lavanguardia.com

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